A fines de julio, Córdoba comenzó a desenterrar dos historias estremecedoras.
El 25 de julio, en el barrio Chateau Carreras encontraron restos humanos y vendas ensangrentadas. Era el primer indicio del femicidio de Brenda Torres (24), una joven en situación de calle.
En los días siguientes, aparecieron más restos. Esta semana, su padre encontró vísceras y el corazón— dentro de un tarro de pintura, en un descampado. La causa fue recaratulada como femicidio. Hay dos hombres detenidos.
En paralelo, la Justicia identificó este jueves los restos encontrados el 5 de julio en el departamento del expolicía Horacio Grasso: pertenecen a Milagros Bastos (22), desaparecida desde noviembre de 2024.
El hallazgo se produjo cuando obreros que realizaban tareas de limpieza —ya sin Grasso presente— forzaron un placard tapiado y encontraron el cuerpo envuelto en mantas, atado con un cable y cubierto con cal.
Grasso había sido trasladado nuevamente a la cárcel de Bouwer días antes, por violar reiteradamente las condiciones de su arresto domiciliario.
La autopsia estimó que Milagros llevaba al menos seis meses fallecida. Tanto él como su hermano están imputados por femicidio.
Ambas mujeres fueron víctimas, primero de la pobreza, luego la droga, la exclusión social y la muerte. Ahora, solo queda pedir Justicia.
Fuente: La Voz