Eran las cinco de la tarde cuando llegamos a Miramar de Ansenuza para intentar ver lo que sucedería a orillas de la mar.Antes de salir, preparamos el mate, el abrigo, el celular, cámara, baterías, y la lente protectora para ver el eclipse.
Sinceramente, pensé que iba a encontrarme con más gente, porque los que somos de esta zona, cuántas veces hemos tomado fotografías de los hermosos atardeceres. El sol en esta época parece sumergirse en la laguna y por la hora del eclipse seguro iba a coincidir.
Llevamos una tablet, y aprovechamos el wifi gratuito, para ver las transmisiones en vivo del eclipse en los lugares donde se iba a poder apreciar en su totalidad. Nuestra zona, estaba mas alejada, pero igual el fenómeno junto con la laguna era algo para no perderse.
Entonces, empezó la luna a tapar a la gran estrella y así, cada vez más, hasta que comenzamos a notar que la luz que reflejaba el sol sobre la calle y los negocios, estaba poniéndose tenue. Las luces de las calles se prendieron, porque tienen el sistema de fotocéculas que al anochecer las luces se prenden solas, pero no era de noche todavía y sin embargo eso parecía. Fue algo único
Registramos algunas imágenes, no teníamos cámaras profesionales, pero lo mejor pasó cuando el sol estaba casi yéndose. El eclipse en la mar, allí estaba. Fue un verdadero atardecer eclipsado, un fenómeno que por esta región lo veremos dentro de 300 años.