MIRAMAR DE ANSENUZA | En Semana Santa contamos la historia de la Capilla San Antonio

¿Sabías que en sus comienzos la comunidad católica de Miramar no tenía a dónde profesar su fe? Fue entonces cuando la familia Rosso dueña del Hotel Miramar decidió construir la capilla Santa Teresita, fue un primer espacio de oración para los vecinos. Hasta que en 1952 llegan a Miramar los padres Franciscanos croatas creando el Hogar San Antonio, un espacio que estaba destinado para recibir a los hijos de madres croatas viudas, quienes trabajaban en Buenos Aires y no tenían a dónde dejarlos. Este internado gratuito les brindaba refugio y educación durante todo el año escolar.

A partir de entonces, todos los domingos y fechas conmemorativas se oficiaba la misa y las ceremonias religiosas en la capilla Santa Teresita. “Siendo yo un alumno del Hogar San Antonio, más de una vez he oficiado de monaguillo en esas ceremonias.  Nos trasladábamos en sulky, tanto a la ida como a la vuelta. El padre Gabriel Arco, oficiaba la misa. Doña Juana Rosso, siempre muy atenta, después de la misa, nos invitaba a tomar el desayuno al hotel y compartía con nosotros ese momento”.

Con la creación del Hogar San Antonio surge la necesidad de tener en su dependencia un oratorio donde oficiar la santa misa. Al principio se estableció un pequeño salón con un altar que, cortinas mediante, separaba este oratorio de otro salón que oficiaba de comedor para los alumnos.

Los domingos, venía gente del pueblo para asistir a la misa, entonces se sacaba el mobiliario del comedor, se corría la cortina y el oratorio era colmado por los asistentes, que cada vez eran más y el lugar resultaba chico. El padre Urbano Stefanic oficiaba la misa en este oratorio. –

Con el tiempo, y como una necesidad de la época, los padres franciscanos croatas construyen la Capilla San Antonio, que fue inaugurada al oficio religioso el 18 de agosto de 1957, con la santa misa celebrada por el mismo padre Urbano Stefanic.

A la construcción inaugural le faltaban la ejecución de revestimientos y enlucidos exteriores, los solados y detalles de terminación que fueron completados y terminados totalmente en el año 1960.-

El día de su inauguración se realizó el casamiento de Ivanka Sudar y Antonio Ceschi.

La arquitectura de la capilla responde al estilo de las capillas de la campiña croata, y su proyectista, el ingeniero húngaro José Urmenyi, vecino de Miramar de aquella época, dio forma a través de fotografías y descripciones de los padres franciscanos, al proyecto definitivo, donde sobresalen los arcos ojivales de estilo gótico, los techos de tejas y su campanario en cuyo frente se destacaba el escudo croata de forma ajedrezada.

En el ingreso, en la pila de agua bendita, y tallada en la piedra, figura la leyenda “Dios y los croatas”. El altar, de mármol de Carrara, fue donado por la familia Palke. En el interior, la capilla tiene una excelente acústica, y desde su coro las misas cantadas exaltaban la ceremonia religiosa.

La dirección técnica y la construcción de la capilla fue realizada por un notable vecino de Miramar, (técnico constructor nacional) Don Coradoro Cerutti. Los recursos económicos para la construcción de la capilla fueron obtenidos por el sacerdote franciscano Blas Stefanic (hermano del padre Urbano) con la publicación de su libro “Comunismo sin máscara” y de las conferencias sobre el peligro del comunismo, en Centro América, el Caribe y la Cuba anticastrista.

Cabe mencionar que la colectividad croata, que tuvo que emigrar de la Yugoslavia comunista, durante su exilio hacia la Argentina (año 1948) lo hizo bajo la advocación de San Antonio, como guía y protector.-

En las ceremonias religiosas en el exilio, se cantaba: “Desde este valle de lágrimas elevamos a ti nuestra voz San Antonio ruega por nosotros ahora y en el momento que nos toque morir.”

Tanto la Capilla San Antonio como la de Santa Teresita fueron privadas, y estaban ubicadas en los límites Este y Oeste del ejido urbano.

El crecimiento del pueblo creó la necesidad de construir su iglesia, así que, en la década de 1960, y en lugar céntrico, se construye la iglesia Nuestra Señora del Valle, que también era asistida al servicio religioso por los padres franciscanos.

Las inundaciones provocadas por los desbordes de la laguna Mar Chiquita provocan la desaparición de la Capilla Santa Teresita y la de Nuestra Señora del Valle, quedando milagrosamente a salvo la Capilla San Antonio.

Al reubicarse el pueblo de Miramar a zonas más altas, se construye la nueva iglesia frente a la plaza principal, bajo la advocación también de Santa Teresita.

Miramar, 15 de Julio de 2006.- Francisco Sudar.- Ex alumno del Hogar San Antonio.

Pero la historia no termina aquí. En otro momento, podrás conocer más sobre el Hogar San Antonio, contada en primera persona por quienes lo vivieron.

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