Ante directores y subdirectores de hospitales de toda la provincia, el gobernador Martín Llaryora lanzó hoy el Programa de Fortalecimiento Hospitalario, una iniciativa del Gobierno de Córdoba cuyos ejes centrales son la descentralización y el envío de recursos económicos para la gestión cotidiana de dichos establecimientos.
De esta manera, el Estado provincial busca desburocratizar el proceso de toma de decisiones en el ámbito de la salud, optimizando los tiempos de respuestas, ya que permitirá resolver de forma rápida y eficiente las dificultades diarias de su funcionamiento.
Para ello, se cederán atribuciones ministeriales a los directores de los hospitales. Cada directivo contará con las competencias y los recursos económicos necesarios para gestionar los centros de salud, bajo la supervisión del Ministerio de Salud.
Llaryora también anunció que el Gobierno de la Provincia de Córdoba distribuirá 7 mil millones de pesos que serán administrados por los directivos de cada institución
Para alcanzar esa cifra global, el Gobierno de Córdoba creará un Fondo de Fortalecimiento Hospitalario de $2.200 millones para el primer semestre, a los que se sumarán fondos provenientes del Plan Sumar, que en 2023 fueron 860 millones, y el 70% del porcentaje asignado actualmente del recupero de la facturación de las obras sociales.
Al monto informado se suman 2.200 millones en el segundo semestre de 2024, lo que hace una proyección de 7 mil millones de pesos.
“Esto muestra a las claras que no estamos en un plan de ajuste, o de reducción de inversión en materia sanitaria, sino todo lo contrario, estamos aumentando la inversión”, sostuvo Llaryora.
El gobernador subrayó además el carácter disruptivo de la medida adoptada y la importancia que tendrá en el nuevo esquema el rol de los directivos de cada hospital. “Los directores tienen que estar preparados para gestionar un hospital en cada una de las comunidades. Para eso deben contar con herramientas, que son las nuevas competencias que les damos y los recursos necesarios”, agregó.
A su turno, el ministro de Salud, Ricardo Pieckenstainer, definió la iniciativa como “un cambio de paradigma en materia de salud”, una nueva visión de la gestión pública “que descentraliza y desburocratiza la cotidianeidad del funcionamiento de nuestros hospitales para brindar un mejor servicio”.
“Al mismo tiempo, esta nueva herramienta les proporciona a nuestros directores los recursos y las potestades para poder actuar rápidamente”, agregó el funcionario.